Cada vez hay más artistas que cuelgan su trabajo en la red. Es genial. Hay distintas páginas web creadas para que ellos mismos cuelguen fotos de sus obras e incluso les pongan precio y las puedan vender.
No me digáis que no es apasionante. Antes el artista pintor tenía que ir buscando alguna galería que tuviese un hueco para él y ganas de exponer su obra. Ahora ese mismo artista puede, según termina un lienzo, colgarlo en Internet para su exposición y venta.
La pega, bueno, una de las pegas que le veo yo, es que todos hacen lo mismo. Y están los ordenadores saturados de tanta obra a la venta. Esto hace que el interés del comprador decaiga. Ve muchas obras, se satura, y no compra. Una pena pero es así.
Hay que dar valor añadido a las obras. Que no sean como todas. Hay que hacerse publicidad. Hay que moverse, señores. Gana el que persevera, no el que hace lo mismo que los demás y se sienta en el sofá de su casa esperando que vengan a buscarle a su puerta. En la puerta no hay nadie. Sal y busca opciones. Se creativo. Se distinto. Sal del gris. ¡Ánimo!
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