sábado, 16 de febrero de 2013

Una paloma muerta de Juan Zamora en ARCOmadrid 2013


A mi me hace mucha gracia eso de que hay obras de arte de muchos tipos. Pues no. No puede ser. O la obra es de arte o no lo es. Una de dos. No hay muchos tipos. Es o no es arte.

Me dicen que hay una paloma muerta y disecada en uno de los stands de la feria de arte contemporáneo de este año. Pues bueno, hay gente para todo. Yo a veces voy por la calle y veo una paloma espachurrada en la carretera y siento una mezcla de lástima y asco a partes iguales. Pero no la miro con los ojos enternecidos por su belleza. No, por favor, que es un animal muerto.

Lo puedes disecar, lo puedes colgar, lo puedes pintar de colores, lo puedes desplumar, lo puedes meter en un tarro con formol, en definitiva puedes hacer lo que te de la gana con el pobre bicho, pero seguiremos viendo lo que es, o sea, una paloma muerta.

Me dicen que además a la difunta le han puesto música, y que la música se oye por todo el pabellón. Bueno, pues efectivamente, tenemos una paloma muerta y disecada con una musiquita de fondo. ¿Innovador? No, pero sí un poco raro.

Me dicen que piden 4.500 euros por el pobre ave. Vamos a ver. Seamos serios. No se lo que cobra un taxidermista pero 4.500 euros por disecar una paloma seguro que no.
Dicen que hay una linea fina que separa las obras de arte de las que no lo son. ¿Cuando se muere tu mascota te parece artístico contemplar su cadáver? No. Un animal muerto es algo triste y vacío, y no lo ha creado nadie con sus manos, los animales nacen, como tu y como yo, no son obras de personas. 

Podemos ver en multitud de bodegones animales que han sido pintados, muertos, formando parte de composiciones pictóricas, pero solo son animales pintados, retratados, no vemos el animal muerto in situ. Esto es otra cosa, muy otra cosa, pienso yo.

Defiendo que el mal gusto no es arte, es solo mal gusto. No se dejen engañar. Busquen arte, no palomas. Hablando de cosas bellas, claro, porque luego está el tema de la inversión en arte. Si la persona que vende un animal muerto en una galería resulta que mañana se hace famosísimo y sus obras se valoran al alza, ahí no me meto. No hablaremos entonces de lo bello del arte, hablaremos de inversión y de enriquecimiento. Que no es malo, es solo...otra cosa.

Disculpen mi hablar tan franco y que me disculpe sobre todo los amantes de este tipo de cosas. Ésta es solo mi opinión, no lo olviden, y es discutible como cualquier otra.

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