jueves, 12 de noviembre de 2015

SOBRE EL PRECIO DE LAS ANTIGÜEDADES

Últimamente oigo hablar mucho sobre lo que son necesidades básicas, necesidades complementarias y caprichos excesivos.
El mundo del arte nos regala joyas, artes decorativas, mobiliario, pintura y escultura, libros, etcétera, y al no ser de los objetos que podríamos enmarcar dentro de nuestras necesidades básicas, se entiende que pasan a ser un lujo al alcance de pocos.


¿Cuánto pensáis que puede valer una cómoda de madera y mármol antigua?¿Cuánto costará un precioso cuadro del siglo XIX sin autor conocido?¿Por cuánto podríamos comprar unos pendientes de oro blanco en una casa de subastas?
Para empezar, y antes de nada, vayamos a preguntar a quien vende antigüedades, porque os aseguro que la sorpresa que os vais a llevar va a ser muy grande. Puedes adquirir muebles antiguos en perfecto estado por 50 euros, cuadros por 100 euros y joyas espectaculares por 150 euros.
En el mundo de las antigüedades lo que encarece el precio del arte es su autor, su exclusividad y su vendedor.
Si el autor es conocido y codiciado, el precio de la obra subirá, ya que por lo general, el autor ya ha fallecido y no va a poder hacer más obras.
Si es un objeto exclusivo, difícil de encontrar, con pocas unidades en el mercado y muchos postores, su precio se eleva y podrá comprarlo el que más pague.
Si el vendedor ha conseguido hacerse una cartera de clientes adinerados capaces de pagar en exceso por las obras que pone a la venta, su precio sube tanto como sus compradores estén dispuestos a pagar.


¿Qué pasa con el resto de obras de arte antiguas? Pues bien, podemos encontrar verdaderas gangas. El mercado de las antigüedades es muy amplio, y al ser productos de calidad, se conservan muy bien después de muchísimos años.
Hay gente que compra antigüedades en mal estado con la intención de restaurarlas. Ojo, aconsejo que preguntemos antes al restaurador cuánto nos va a costar su reparación, ya que muchas veces no merece la pena el gasto, cuando podemos comprar obras ya restauradas o que no necesitan restauración.
En definitiva, en arte antiguo, podremos gastar poco o mucho, dependiendo de nuestro bolsillo, pero es algo asequible en general, y muy gratificante, ya que son obras no perecederas que podrán estar en la familia durante años, o siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario